Puede surgir la denominada «depresión o astenia primaveral»; por otro lado el aumento de vitalidad puede derivarse en procesos ansiosos, de euforia e hiperactividad. Con el buen tiempo llegan las ganas de salir y de relacionarse socialmente. Esto que es una ventaja para muchas personas. De hecho, es un problema que afecta en esta época especialmente a las personas con dificultades para relacionarse (fobia social, timidez…), a las personas con agorafobia (miedo a salir de casa), a las personas inseguras o acomplejadas con su propio cuerpo (por eso de llevar menos ropa…).
Los más jóvenes
En los estudiantes y opositores se pueden producir desajustes académicos al sentir más vitalidad y ganas de hacer actividades fuera de casa, disminuyendo las ganas de estudiar, y es que a pesar de estar en el tramo final del curso el cansancio y la fatiga se notan. En los niños/as además puede aumentar la impulsividad, la irritabilidad, la desobediencia, las peleas entre hermanos…. En el ámbito de la pareja, la parte positiva es que tiende a aumentar el deseo sexual y las relaciones sexuales, pero la otra cara de la moneda es que también aumentan las infidelidades, los celos… Además, ese aumento de vitalidad y de ganas de vivir la vida puede hacer que las parejas que no están del todo acopladas tengan discrepancias, se resientan y lleguen algunos problemas de pareja.
Nuestro consejo: «al buen tiempo buena cara». Si necesita ayuda, en Granada Psicólogos le ofrecemos apoyo psicológico: infantil, adolescentes, pareja, sexual, familia, adultos, opositores… También realizamos peritajes judiciales, y contamos con atención inmediata, terapias en breve tiempo y horario ininterrumpido.