El descanso es esencial para el bienestar y desarrollo de los niños, por eso dentro de los temas que preocupan a madres y madres, es un clásico la calidad del sueño infantil ¿Crees tus hijos no están durmiendo tan bien como debieran? Deberías saber que las costumbres de los padres, pueden influir en el sueño infantil.
Existe una relación entre los hábitos de los hijos y los hábitos de los padres
Un estudio, publicado en el número de noviembre del Journal of Clinical Sleep Medicine, dirigido por la Doctora Rea del Hospital de Niños de Boston, ha concluido que el número de horas de sueño de los padres está directamente relacionado con el número de horas de sueño de los niños.
No resulta de extrañar este hallazgo, dado que todos los elementos que componen un sistema familiar (y su dinámica) están interrelacionados, y el comportamiento de cada uno de ellos influye en los otros. Con la duración del sueño y los hábitos diarios de los más pequeños de la casa, no puede ser de otro modo.
Factores que influyen en la duración del sueño de los hijos
Para llevar a cabo la investigación, se valoraron diferentes variables relacionadas con el comportamiento de los padres: el número de horas de sueño de los padres, el tiempo que pasaban delante de la pantalla del móvil, a la actividad física que realizaban, los límites que ponían los padres a los niños a la hora de ver la televisión y la confianza que tenían en sí mismos para mejorar el sueño de sus hijos.
De esta investigación se extrajo una conclusión principal: es incuestionable la importancia de la educación y hábitos de los padres, y las consecuencias que esto tiene en la salud y calidad del sueño de los hijos.
Los investigadores, teniendo en cuenta las encuestas llevabas a cabo a 790 padres, hicieron hincapié en que el número de horas de sueño de los padres afectaba a los niños, y por ello, había que tener especial cuidado con ciertas costumbres como: pasar muchas horas al día delante del televisor o de la pantalla móvil, ya que disminuyen su número de horas de sueño, y por tanto, la de sus hijos. Además, los padres que se sienten más seguros de sí mismos y con más confianza, van a ser capaces de incentivar y mejorar el sueño de sus hijos.