Hoy 17 de Marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, cuyo eslogan este año es “dormir profundamente, nutre la vida”. El evento anual, que se viene celebrando hace ya 8 años, es una iniciativa de la World Association of Sleep Medicine, para concienciar la indiscutible importancia de descansar correctamente cada noche.
De hecho, hay tres hábitos que no pueden faltar si se quiere llevar un estilo de vida saludable: dormir bien, una alimentación equilibrada y evitar el sedentarismo.
Dormir bien, clave para la salud
Nos encontramos inmersos en la sociedad del conocimiento, donde la información fluye y el mensaje impregna rápidamente al destinatario. La preocupación por una alimentación sana se ha convertido casi en una obsesión y la mayoría tiene presente el deporte de algún otro modo, pero en este panorama, el sueño sigue siendo el gran olvidado. No es una afirmación a la ligera, un dato: se calcula que un 30% de españoles duerme menos de 7 horas al día, cuando todos los expertos recomiendan que lo ideal sea entre 7 y 9.
En palabras del Doctor Guillén Riquelme, del Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada: “son muchas las personas que ignoran la fatiga, desorientación e irritabilidad en las mañanas, consecuencia de la pérdida de sueño”. “Cuando se produce pérdida de sueño durante un periodo prolongado de tiempo, se ha encontrado mayor probabilidad de sufrir obesidad, diabetes, hipertensión, adicciones etc. Además se ha encontrado alguna relación entre los problemas de sueño de tipo mantenidos durante años con muertes prematuras producidas principalmente por problemas cardiacos”.
Las horas de sueño perdidas no se recuperan
Otra conducta muy extendida que quizás incluso reconozcas en ti mismo, es sacrificar horas de sueño (sobre todo entre semana), porque se cree que éste sueño perdido se recupera. Nada más lejos de la realidad, en este aspecto Guillén Riquelme se muestra tajante: “las horas de sueño perdidas, no se recuperan”.
Ni siquiera la siesta es sustituta del sueño nocturno, que además en ocasiones puede estar desaconsejada, ya que si dormimos después de comer más de la cuenta nos arriesgamos a restar horas de nuestro sueño nocturno (el que es realmente reparador) y/o empeorar su calidad.
Para finalizar, el doctor nos da unas recomendaciones acerca de cómo podemos mejorar nuestro sueño: unas condiciones ambientales adecuadas en cuanto a iluminación y acústica, y un colchón adecuado van a facilitar que el sueño sea reparador.