Especialistas de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición (SAEN) han advertido que la principal causa de la obesidad y su posterior relación con la diabetes y otras enfermedades cardiovasculares «son las desigualdades sociales, por encima de cualquier aspecto genético».
El jefe de Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya de Málaga y director del estudio nacional ‘Di@bet.es’, Federico Sorigué, ha desgranado los principales datos epidemiológicos y de incidencia de estas patologías, ha advertido que la «principal causa» de la obesidad, «que es la madre de todas las batallas», son las desigualdades sociales. «La causa más importante de la obesidad, sin duda alguna y más que ninguna cuestión que tenga que ver con los genes, es la incultura y la falta de estudios», ha declarado este especialista, quien ha asegurado que «una persona sin estudios tiene hasta cuatro veces más riesgo de ser obesa que una persona con estudios universitarios».
De hecho, ha declarado que, «si todo el país tuviese la cultura equivalente a la que se supone tiene un universitario, se podría erradicar simplemente con ello una cuarta parte de las personas con obesidad y, a partir de ahí, de diabéticos, hipertensos y de mortalidad por enfermedad cardiovascular». En este sentido, ha llegado a asegurar que «éste es el mensaje más importante que hay que incidir, es decir, que la causa más importante tiene que ver con un problema cultural, con las desigualdades y, en el fondo, con las desigualdades económicas».
El ejercicio, clave
Respecto al sedentarismo y ejercicio físico, ha reprochado que España «es uno de los países europeos con menor actividad deportiva durante el tiempo libre», extremo que ha achacado «no a los estilos de vidas», concepto del que ha dicho «no existe como tal», sino al «actual modelo de sociedad que tenemos». Ha vaticinado que tanto la obesidad como la diabetes tipo II «seguirán aumentando sin duda en los próximos años porque no se han diseñado estrategias para cambiar el modelo de sociedad, no ya los estilos de vida«. «A corto plazo, desde luego tampoco va a cambiar nada porque los obesos del mañana lo tenemos ya en nuestros niños, que comen mal, no tienen sitios para hacer ejercicio y tiene ya a unos padres que pertenecen a una generación marcados por este modelo de sociedad«, ha ahondado Sorigué, quien ha admitido no tener «demasiadas esperanzas en que esta situación cambie porque, que yo sepa, nadie está intentando cambiar el modelo de sociedad».