Llegó el momento más esperado del año para muchos: verano, vacaciones, relax, diversión, aire libre y sol… Los más afortunados cargarán el coche de equipaje y se escaparán a relajarse a su segunda vivienda, ya sea en la playa o en la montaña. En definitiva es tiempo de sosiego, calma, y descanso, y en cuestión de descanso, la piedra angular de este, es nuestra cama, si esta es deficiente, si no nos proporciona un sueño reparador durante la noche, seguramente no seamos capaces de disfrutar de ninguna actividad a lo largo del día, ni siquiera del ocio que la temporada estival nos ofrece.
Normalmente nos inclinamos a descuidar ciertos aspectos de nuestros equipos de descanso de la casa de verano, y realmente esta tendencia resulta desacertada, ya que sólo puede perjudicarnos porque no se otorga a la espalda el mismo soporte que en nuestro hogar habitual. Esto es, una superficie elástica, adaptable, sin deformaciones y con capacidad para sustentar sin hundirse nuestra zona cervical, lumbar y dorsal. Este equipo del que hablamos se compone de colchón, base (bien somier, base tapizada o canapé) y almohada.
Cada uno de estos elementos son piezas fundamentales para que cada noche descansemos, por eso debemos prestar la misma atención a los tres, y debemos revisar diferentes detalles:
Colchón:
• Hay dos aspectos a revisar en un colchón: Por un lado el estado en general del mismo. Si a simple vista vemos que el colchón presenta bultos, o que la funda está deteriorada, es ya momento de cambiarlo. Y por otro lado debemos verificar la firmeza; para detectar si nuestro colchón ha perdido su firmeza debemos revisar si existen zonas que se encuentren más hundidas que otras. Si hay una zona que especialmente puede verse afectada es la zona lumbar, por eso hay que observar detenidamente esta parte.
Base:
• La base es el elemento que más sufre del equipo de descanso, porque soporta nuestro peso, pero además el peso del propio colchón. Este componente nos garantiza la firmeza idónea que el colchón nos aporta, por eso muy importante que se encuentre en buen estado. Para revisarla deberíamos levantar el colchón, si nuestra base es un somier de láminas, verificaremos que todas se encuentren en buen estado y sobre todo que sigan manteniendo su forma convexa en toda su superficie. Por otro lado, las lamas deben estar bien fijadas al bastidor. Si tuviésemos una base tapizada, debemos observar que la tabla existente en el interior esté completamente plana. Para comprobar su estado es conveniente pasar la mano ejerciendo una ligera presión sobre la base por la zona lumbar para identificar posibles hundimientos que nos perjudique en el descanso.
Almohada:
• La zona cervical es la parte de nuestro cuerpo que más sufre al cabo del día. Para un correcto descanso, nuestra almohada debe garantizar la firmeza idónea, que nos aporte una correcta posición durante el sueño. Cuando apoyemos la cabeza en nuestra almohada, deberemos observar que quede alineada con nuestra zona dorsal, sin que tengamos la cabeza inclinada hacia arriba ni hacia abajo. Observaremos el material de nuestra almohada, debe distribuirse uniformemente dentro de la funda y que no existan zonas de material apelmazado. Si no se cumplen estas premisas, será señal que la almohada está defectuosa.
En definitiva cualquier signo que evidencie un deterioro en estos elementos o un indicio que nos haga pensar que nuestro sueño es diferente al que disfrutamos día a día, debe ser motivo suficiente para cambiar el equipo de descanso de nuestra segunda vivienda.
Señalar por último que, también en esta época del año, deberíamos valernos de elementos adicionales para hacer de nuestro descanso, un descanso de calidad; es por ello que utilizar un cubre colchón, supone una ayuda para la termorregulación corporal (fundamental para conseguir comodidad térmica durante el sueño), además de proporcionar un aporte de confort, al conjunto de descanso y de proteger la superficie de nuestro colchón. Por eso el uso de un cubre colchón se torna indispensable.
En Grupo Lo Monaco te lo ponemos fácil, llámanos y cambia tu antiguo colchón por un equipo de descanso que te garantice unas vacaciones especiales. Y sobre todo con las mejores facilidades, desde sólo 12 € al mes.
No olvides la puesta a punto de tu equipo de descanso, y recuerda que precisamente las vacaciones son para DESCANSAR.