Hasta la fecha, la aportación de suplementos nutricionales de vitaminas y Zinc se asentaban como recursos considerablemente efectivos para su control. Pero según un estudio llevado a cabo por Chi-Chao Chan, investigador del Instituto Nacional de Oftalmología en Bethesda, (EEUU) publicado en la American Journal of Pathology, se defiende que el aporte de Omega 3 puede tener efectos muy positivos para la prevención del DMAE. Según los autores del propio estudio, se estima que alrededor de un 10% del target comprendido entre los 66 y los74 años, podría desarrollar algunos de los tipos de esta enfermedad.
Simples acciones como leer o conducir se convierten en un progresivo problema para todos aquellos que sufren algunos de sus síntomas, según el Centro de Información sobre Degeneración Macular (CIDEMA). Existen varias teorías de peso para dilucidar algunos de los factores, tales como la intensidad de los rayos ultravioletas o la ausencia de una buena nutrición.
Existen diferentes formas de manifestación. La seca caracterizada por una pérdida progresiva de la visión central considerada en sí como atrofia. Y una húmeda cuya aparición es más aguda ya que aparece la distorsión de la visión a través de líneas poco conocidas. Suele venir asociadas hemorragias alrededor de toda la retina.
El problema de que afecte a la parte central, zona a la que se denomina mácula- concede la visión fina y discriminativa- y es la que permite una perspectiva del espacio que, entre otras cosas, permite leer u conducir. Existen diferentes técnicas para su seguimiento. La angiografía fluoresceínica es una de las técnicas que se emplean para paliar sus efectos. Ésta se basa en la toma de fotografías de aquellos tejidos sensibles a la luz mediante una cámara que permite conocer las zonas dañadas.
Como otras enfermedades, aún no se conoce un remedio efectivo para la eliminación. El tiempo y la investigación que los profesionales llevan a cabo en el campo de la oftalmología, podrán ponerla freno. Son muchos los que padecen algunas de sus consecuencias. Si los Omega 3 palian algunos de sus degenerativos efectos, bienvenidos son.