Ha llegado la hora de irnos a descansar, y éste es el momento ideal para ocuparnos de la piel de nuestro rostro, con unos principios básicos que deberían ser rutinas cotidianas para todos nosotros ¿Por algún motivo especial? La respuesta es contundente: Sí. Durante el sueño, nuestra piel y sobre todo la del rostro se oxigena, además de regenerarse, por la acción de ciertas hormonas, que ayudan a la reparación del tejido tisular dañado:
• La Melatonina: Si sigues nuestros artículos, ya debe de sonarte… Se libera durante el sueño, y hace que nuestro cuerpo se relaje. Además está muy activa en la reparación celular.
• La Hormona del Crecimiento: El pico máximo de producción se alcanza mientras dormimos, y es fundamental para que se produzcan células, que reparen estructuras desgastadas durante el día.
Por todo lo señalado, es recomendable ayudar a nuestro organismo a realizar estas funciones, siempre siguiendo tres pasos que seguro que son «viejos conocidos», sobre todo para las féminas: Limpiar, tonificar e hidratar. Limpiar, para eliminar bacterias, sebo y restos de contaminación que se acumulan en la epidermis durante el día; tonificar, refresca, cierra los poros, equilibra la piel, y la prepara para que pueda recibir el tratamiento posterior que debería consistir en nutrir e hidratar nuestro rostro.
En este punto, haremos hincapié en que
existen cremas de noche, para los cuidado faciales antes de ir a dormir, que aportan energía a las células para poder dividirse, además de facilitar la circulación sanguínea. Serían los productos que utilizan en su formulación sustancias como
ginko biloba,
Coenzima Q10 y determinados péptidos , aportando mejores resultados.
Es fundamental para lucir una piel cuidada y sana, disfrutar de un ciclo de sueño sin interrupciones, porque el descanso es sinónimo de salud, y que mejor descanso que el que te ofrece Grupo Lo Monaco.