A pesar de llevar tan sólo dos semanas en el 2016 seguro que tu agenda ya está llena de buenas intenciones, posiblemente varias de ellas relacionadas con un estilo de vida más saludable. Muchos tienen como propósito principal para estos primeros meses del año el perder o cuidar el peso, para ello se necesita hacer ejercicio, controlar la alimentación y… ¡dormir bien! Sí, has leído bien, la falta de sueño no repercute únicamente sobre nuestro humor y estado de ánimo. Según recientes estudios, dormir poco tiene efectos peligrosos sobre nuestras decisiones sobre como alimentarnos y cómo funciona nuestro metabolismo, demostrando que dormir mal y aumentar de peso pueden estar íntimamente relacionados.
Seguir una dieta, cocinar de forma saludable y practicar algún deporte son, en definitiva, hábitos necesarios que tenemos que adoptar si queremos conseguir nuestro objetivo de perder peso, pero ¿son suficientes? Mientras dormimos nuestro organismo se regenera y activa una serie de procesos fisiológicos relacionados con nuestro metabolismo, convirtiéndose en un período fundamental para la pérdida de peso. Por lo que tener un patrón de sueño saludable puede ser una estrategia clave para mantener un peso correcto.
La sensación de saciedad tiene un origen hormonal, son la leptina y la grelina las encargadas de enviar la señal de que no necesitamos comer más. Y no dormir bien también podría afectar a este proceso fisiológico. Por otro lado, nuestra tolerancia hacia la glucosa y la sensibilidad hacia la insulina también se alteran por la privación de sueño. Estas hormonas son las encargadas de procesar los hidratos de carbono para convertirlos posteriormente en “combustible” o, en caso contrario, acumularlos en forma de grasa.
Además, no dormir suficiente conlleva un aumento en el cortisol, esta sustancia impulsa el almacenamiento de grasas y conlleva a la pérdida de músculo. Otros déficits hormonales como pueden ser los bajos niveles de testosterona también se asocian con la ganancia de grasa. La hormona del crecimiento trabaja conjuntamente con la testosterona regenerando el tejido muscular y celular, así que, mantener unos niveles óptimos de ambas hormonas nos ayudará a perder peso y sentirnos en forma.
CUIDA LA CALIDAD DEL SUEÑO
¿Es imprescindible dormir 8 horas para sentirnos descansados al día siguiente y ayudarnos a perder peso?
Debido a que la mayoría de hormonas que facilitan la regeneración de la energía corporal se segregan durante la fase de sueño profundo, si reducimos a menos de 8 las horas de sueño significaría que estaríamos restando el efecto restaurador que produce esta etapa del sueño. Siendo esto lo que genera que no dormir bien nos haga sentirnos cansados, traduciéndose finalmente en que pasemos más tiempo en reposo durante el día y con pocas ganas de realizar cualquier actividad física.