El sueño es uno de los grandes problemas de los padres. Eva Rocío Martín Rosso, miembro de Saluspot y psicopedagoga, da las claves del descanso.
Para que los padres con hijos descansen de forma efectiva es recomendable buscar lugares abiertos donde los niños puedan realizar el juego libre con semivigilancia (playa, piscina, montaña…). Si lo que de verdad desean es descansar, es mejor olvidarse de las visitas a museos, parques de atracciones y otras actividades de ese tipo, en las que hay que esperar grandes colas, lo que puede causar estrés, cansancio y discusiones.
En segundo lugar apunta la necesidad de implicar a los hijos en las actividades de ocio. Puesto que no tenemos prisa, pueden hacerse por ejemplo su bocata para una salida o preparar su mochila. Con esto conseguiremos no solo implicar al niño, sino también quitarnos tareas los adultos.
También recomienda mantener los límites, pero relajados. Los adultos debemos cambiar el chip y eliminar lo que les decimos a nuestros hijos habitualmente. Si estamos de descanso, no les metamos prisa, no les riñamos porque se ha roto algún juguete sin querer. Los límites también existen en tiempo de descanso, pero si nos relajamos veremos como todo se hace más sencillo.
Otro factor a tener en cuenta es escoger un lugar que guste a todos. Es cierto que existen lugares más o menos apropiados para que todos los miembros de la familia disfruten y, evidentemente, depende de los gustos de cada uno. El disfrute depende de la actitud de cada uno y del valor que le dé a las cosas. Hay quien necesita poco para descansar y jugar con sus hijos, o quien va a la casa de los abuelos a descansar mucho, comer bien y dejar que los niños jueguen en la calle como lo hacían ellos de pequeños. Hay personas que necesitan más y van a grandes complejos donde realizan cinco o seis actividades distintas por día e, incluso así, no están conformes.
Así mismo, señala que pasamos poco tiempo con nuestros hijos ya que la conciliación familiar puede ser escasa y se realizan mil y una actividad durante todo el año. «¿Por qué no buscamos la inactividad cuando estamos descansando? A lo mejor así nos relajamos, nos desestresamos y nos entran ganas de jugar al pilla pilla con nuestros hijos y no los aparcamos en más actividades estructuradas en las que los referentes son otras personas y no sus padres. Igual que pienso que lo mejor es programar descansos sin actividades, pienso que lo mejor para ocupar el tiempo son las actividades que hacen que los niños ocupen su tiempo».