Los seguros de vida conforman pólizas de suma importancia cuyas coberturas nos ayudan a despreocuparnos de los posibles gastos económicos derivados de una desgracias que acabe por afectar gravemente a nuestra vida. Pese a que nos alivia contar con ellos, lo cierto es que hemos de tener especial cuidado para evitar perder estas coberturas por algún cambio que experimentemos en nuestra situación laboral.
Sobre los cambios en el seguro de vida por la situación laboral
Pese a ser información poco conocida por la gente, la realidad es que los cambios en la situación laboral pueden afectar a la validez de la póliza de seguro de vida que hayamos contratado. La valoración del riesgo que hacen las aseguradoras para ver cuando se da lugar o no un reclamo se verá afectada en caso de cambiar de puesto de trabajo o de perder el empleo, debido a que dicha valoración supone uno de los parámetros más influyentes en el coste de la póliza contratada.
En caso de que, al cambiar de trabajo, el riesgo inherente a su ejercicio sea más alto, la prima del seguro de vida podrá aumentar. Un ejemplo de ello lo encontraríamos en el caso de que alguien que suele trabajar en oficina de repente se viera involucrado en actividades de trabajo físico dentro de entornos potencialmente peligrosos. Bajo estos casos, las compañías de seguros podrían considerar que te encuentras en mayor riesgo de sufrir un accidente y, por lo tanto, las primas podrían subir.
Pérdida del empleo
La pérdida del empleo también supone un factor importante a tener en cuenta a la hora de entender el futuro de tu seguro de vida. Si bien este suceso no hará, necesariamente, que aumente tu prima, si que afectará a tu capacidad para seguir pagándola. Es por ello que algunas compañías aseguradoras disponen de políticas con las que podrás posponer las primas durante un tiempo si estás desempleado.
¿Qué hacer en caso de experimentar un cambio en mi puesto de trabajo?
En cualquiera de estos casos, lo mejor que puedes hacer es mantener informada a tu aseguradora en lo relacionado a los cambios en tu situación laboral. Ten en cuenta, al fin y al cabo, que cualquier cambio que pueda alterar la valoración de riesgo podrá afectar directamente al coste del seguro de vida. Si decides no informar a la aseguradora acerca de estos cambios, podrías verte en una situación en la que no estarás totalmente cubierto por la póliza, dando lugar así a disputas y complicaciones a la hora de hacer un reclamo.
En el caso de que consideres que tu situación laboral puede cambiar con el tiempo, es recomendable contratar un seguro de vida que pueda protegerte todo lo posible frente a ello, ofreciéndote medidas para facilitar el pago de las primas en caso de desempleo, y que imponga subidas no muy altas para dichas primas si vas a cambiar a un puesto de trabajo más peligroso.
Como conclusión, el cambio de empleo e incluso la pérdida del mismo pueden tener un impacto en tu seguro de vida, ya sea subiendo la prima, reduciéndola o posponiendo el pago. Asegúrate de comunicar cualquier cambio que experimentes en tu situación laboral para evitar problemas en el futuro relacionados con sus coberturas.