El coordinador del Área de Medicina del Trabajo de Fremap en Andalucía Occidental, Antonio Meléndez, se refirió a la importancia de que las personas «sea más conscientes de su vulnerabilidad para que trabaje más en la prevención».
«No se puede pasar por alto que entre un 60 y un 90% de al población sufre dolores de espalda en algún momento y que en casi la mitad de los casos está relacionada con su trabajo», agregó este especialista, quien también aludió a la importancia de que el trabajador «se involucre realizando ejercicios que corrijan su postura pero también que se sirva de aquellos elementos ergonómicos que puedan ayudarle a acomodar su puesto a sus necesidades».
Según datos expuestos en este congreso, entre un 60 y un 90% de la población sufre dolor lumbar en algún momento de su vida, un 45% de los pacientes tienen al menos una recaída antes de cuatro años y un 36% de las personas con dolor de espalda lo atribuyen a su trabajo.
El ejercicio es la base
Existen una serie factores que van más allá de las consecuencias que nacen al llevar una vida tecnificada. La falta de movimiento atrofia, ya no sólo la zona lumbar, sino también otras tantas que afectan a la movilidad muscular del cuerpo. La continua exposición a las posturas incorrectas, equivocados esfuerzos de sobrepeso o la mala adecuación del torso a la hora de coger algún objeto, son algunas de las causas que afectan día a día a la espalda. El estrés también es uno de los elementos que más han influido en nuevos trastornos físicos y que actúan directamente sobre la zona lumbar.
Caminar, correr, nadar o montar en bicicleta, dependiendo de cada caso y dolencia, son sólo algunos de los caminos que permiten ir poco a poco, paliando las molestias. Otro de los factores que puede incidir en los dolores de espalda es el sobrepeso. Por ello, combinar el deporte con una alimentación que permita reducir la grasa innecesaria, son los pilares para sumar en la erradicación de los problemas lumbares. En definitiva, las malas posturas en el trabajo así como una falta de relajación muscular debido a la tensión laboral, inciden negativamente en la estructura ósea y muscular.