Una patología muy frecuente en la etapa invernal es la bronquiolitis, producida por virus, con frecuencia por un virus respiratorio sincitial. Se caracteriza por una dificultad respiratoria, más o menos intensa, con mayor o menor gravedad.
Se presenta con mayor incidencia en niños pequeños, menores de dos años y con un pico entre los 3 y 6 meses de edad. Suele comenzar como un cuadro catarral leve que a los dos o tres días causa dificultad respiratoria. Habitualmente mejora al cabo de una semana.
No hay un tratamiento específico eficaz generalizado, hay que aliviar su esfuerzo respiratorio y facilitar la expulsión de la mucosidad. Se usan broncodilatadores y en ocasiones, si la saturación de oxigeno es baja, la administración en el hospital de oxigeno y posiblemente también adrenalina.
Algunos factores de riesgo son, la edad (menor de 6 meses), la falta de lactancia materna, la prematuridad y la exposición al humo del tabaco. La complicación más frecuente es la neumonía. En muchos niños el cuadro puede repetir en múltiples ocasiones.
Acudir al pediatra
La recomendación es asistir a su pediatra. Si el lactante no supera la crisis respiratoria, a pesar de los broncodilatadores, acudir al centro hospitalario de referencia.
Todos estos cuadros se ven acompañados por otras patologías virales con menor trascendencia pero que provocan alarma, cuadros catarrales acompañados de fiebre alta, de no más de 3-4 días de evolución, cuadro virales exantemáticos, y otras patologías banales, que como decía en un principio sobresaturan los servicios y pueden restar eficacia a los mismos ya que, para todo, los recursos son limitados.
