A lo largo de nuestra serie de artículos venimos señalando que un Equipo de Descanso se compone de tres elementos: el colchón, la almohada y la base o superficie sobre la que reposa el colchón. Este último elemento es imprescindible para un correcto apoyo para la columna, porque ayudará a configurar la firmeza (dureza) final de una cama y en algunas ocasiones tendrá un valor añadido: proporcionará un espacio extra de almacenamiento en nuestro hogar o bien será imprescindible para el reposo de personas con movilidad reducida.
Podríamos establecer la siguiente categorización de tipos de bases para el descanso:
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Bases de láminas: También llamadas somieres, suponen un bastidor o armazón de hierro, atravesado de lado a lado de manera horizontal de travesaños que pueden ser de madera por ejemplo de haya y tacos simples, o bien configurados por elementos de calidad superior reforzados por otros materiales (por ejemplo láminas texturizadas en fibra de carbono), véase el
Somier Anatómico Posturtherapy®, que además incorpora tacos basculantes y placas tridimensionales para aumentar la adaptación del equipo de descanso al cuerpo. Los somieres en definitiva, constituyen un soporte flexible y se usan para conseguir firmezas suaves y confortables.
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Bases tapizadas: Suponen un tablero recubierto de tela. En la práctica, no es recomendable utilizar ciertos tipos de colchones de espumación con este tipo de bases. Para salvar esta circunstancia la base tapizada de Grupo Lo Monaco (o
Base tapizada Air System®) lleva incorporado el Sistema Air System® con perforaciones en la superficie que facilitan la transpiración del colchón. Este tipo de bases aportan firmeza al equipo de descanso.
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Bases funcionales: En esta categoría podemos encontrar los llamados canapés, porque su principal característica es la de proporcionarnos un espacio de almacenamiento extra en nuestro hogar. Se compone de tapa, que también puede ser laminada o tapizada y cajón, y podemos encontrar este mismo cajón en atractivos acabados, es el caso de nuestro
Canapé Posturtherapy® Airflow® Piel• Bases articuladas: Permiten a la vez que colocar el colchón, conseguir diferentes planos de articulación de las diferentes partes del cuerpo, para conseguir posiciones que nos resulten adecuadas mientras estamos en la cama. Podemos encontrarlo en versión manual o con motor.
Es muy habitual que a la hora de cambiar nuestro colchón, no le demos la misma importancia a la base y debemos de tener en cuenta que un defecto en este elemento, puede hacer que el colchón no nos de el resultado esperado minimizando los beneficios que aportaría en condiciones normales. Cuando llegue el momento de la renovación, es conveniente revisar con atención la totalidad del equipo de descanso y valorar cuales de sus componentes necesitan ser cambiados, y lo mejor, dejar este punto en manos de expertos.
