¿Te sientes sin fuerzas, apático, cansado cuando llega la primavera? Se trata de la renombrada “astenia”. Pero no te preocupes, no se trata de una enfermedad sino de un desorden provocado por los cambios que conlleva esta estación: básicamente el incremento de la temperatura y el aumento en la cantidad de luz que recibimos.
¿La primavera, la sangre altera?
Parece que sí. Según algunas teorías la astenia primaveral puede producirse como consecuencia de la disminución de las concentraciones de la beta-endorfina (una hormona implicada en la regulación de nuestros estados de ánimo) en el plasma sanguíneo.
Los síntomas más comunes son agotamiento general, tanto físico como mental, y una imprecisa sensación de malestar y de enfermedad imposible de diagnosticar. Por supuesto también afecta a nuestro descanso, provoca insomnio agravando la impresión de fatiga. En gran parte de los casos también deriva en trastornos de la alimentación, dolores de cabeza, ansiedad e irritabilidad y cambios de humor. Además, las capacidades cognitivas de los afectados también se ven mermadas: la atención, la concentración y la memoria.
Pero no está todo perdido con la astenia, existen algunos remedios para disminuir sus consecuencias. Varían desde la toma de complementos alimenticios (magnesio y vitamina B6) hasta la realización de terapias homeopáticas, acupuntura y/o aromaterapia. Además, para ayudar a nuestro cuerpo a adaptarse lo más rápido posible a este cambio estacional, sería conveniente llevar una dieta variada (compuesta por frutas y verduras de temporada), la práctica diaria de deporte y un buen reposo y relajación durante las horas dedicadas al sueño. Para unos niveles óptimos de energía durante el día, es necesario un descanso óptimo y regular durante la noche y para ayudarnos a ello, en Grupo Lo Monaco disponemos de equipos de descanso que reúnen los parámetros necesarios para hacerlo adecuado.