La aromaterapia, tal y como se practica hoy día, hereda la tradición de culturas milenarias como la china o la hindú, y utiliza los aceites esenciales obtenidos de las plantas para tratar determinadas afecciones. Se trata de una rama de la fitoterapia, que sostiene que los principios activos de ciertos vegetales poseen propiedades terapéuticas, indicados para cada categoría de patologías.
El mecanismo de acción del olfato, activa cilios presentes en las fosas nasales que provocan reacciones en nuestro organismo, y en el caso de la aromaterapia la acción directa sobre cuestiones fisiológicas como la presión arterial o el ritmo cardíaco no está demostrada, pero lo cierto es que la estimulación de la glándula pituitaria, al menos estimula un recuerdo que evoca sensaciones y puede influir en nuestro estado de ánimo, así este tipo de práctica está especialmente recomendada para calmar estados de ansiedad leves, estrés moderado y por supuesto insomnio.
Como indicamos al principio, cada tipo de estado tendría su aceite indicado, y viceversa, ciertas sustancias para aromatizar estarían especialmente indicadas para utilizarse en determinadas situaciones. Entonces, si nos centramos en la relajación, en calmar el ánimo, sosegarnos y crear una atmosfera propicia para el sueño deberíamos centrarnos en elegir aceites como los que provienen de la lavanda, camomila, hierba luisa, bergamota, ylang-ylang, vainilla… así como sus mezclas adecuadamente combinadas. En cuanto a la administración para el uso que pretendemos, la mejor manera para poner en marcha esta práctica su administración es aérea y cutánea. Podríamos probar, para practicar la aromaterapia, ponte cómodo y date un baño aromático, con cuatro o cinco gotas de aceite en el baño, un masaje… También gracias a la naturaleza volátil de estas sustancias, son perfectas para impregnar las estancias de fragancia, bien a través de quemadores, o bien rociando sabanas, así como distribuyendo velas y varillas de olor de manera estratégico por el dormitorio. Así que prepárate para experimentar en casa el bienestar que la aromaterapia proporciona, y… ¡felices sueños en tu colchón LoMonaco!