Debido a la presión, es característico en estos pacientes la dificultad para orinar y el goteo al finalizar la micción, así como la debilidad del chorro de orina. Por otra parte, aumenta la frecuencia de orinar, tanto por el día como por la noche, y el paciente suele tener la sensación de que el vaciado de la vejiga no ha sido completo.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
Para reducir las molestias, hay que evitar ingerir grandes cantidades de líquido en poco tiempo. Asimismo hay que tener paciencia al comenzar a orinar, ejerciendo una presión progresiva de los músculos, nunca bruscamente. Tampoco se debe retener la orina, sino acudir al servicio tantas veces como sea necesario.
Por otra parte, se deben eliminar las comidas con alimentos muy fuertes, como embutidos, picantes, salazones y especias, y disminuir el consumo de alcohol, ya que posee efecto irritante sobre la próstata y los conductos urinarios. Es aconsejable caminar y se debe intentar mantener un ritmo intestinal diario.
La hipertrofia benigna de próstata se puede tratar con diversos medicamentos. Estos sirven para reducir los síntomas, pero no curan la enfermedad. No obstante, si existe retención urinaria importante, si se forman cálculos, si se elimina sangre por la orina, si existen infecciones continuas, o si los medicamentos están contraindicados, el médico valorará la operación quirúrgica. Así, la cirugía por hipertrofia de próstata es la segunda operación quirúrgica mas frecuente, después de la de cataratas, en los varones de mas de 65 años. El resultado es una gran mejora en la calidad de vida del paciente.
RECOMENDACIONES
Sin embargo, el hecho de tener adenoma de próstata no significa necesariamente que se necesite tratamiento, ya que muchos hombres tienen pocos o ningún problema urinario. De cualquier forma se debe acudir al médico periódicamente para que controle la evolución de la enfermedad y ante cualquier duda del tratamiento, no olvide consultar a su farmacéutico. Además es conveniente que a partir de los 50 años, todos los hombres sanos se sometan a una revisión médica periódica para determinar el estado de su próstata.
No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.