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Acupuntura tradicional versus acupuntura de implantación, principales diferencias entre ellas

Debido a la popularidad que en los últimos años están cobrando las llamadas terapias alternativas, la acupuntura ha experimentado una indiscutible difusión y adopción. Seguro que conoces a alguien de tu entorno que la ha probado para mitigar un dolor de espalda, de cabeza o un trastorno articular.

Y es que, en Occidente, cuando la medicación no surte un efecto rápido, tendemos a recurrir a lo “alternativo” o a lo que consideramos que está fuera de la medicina alopática o de la biomedicina más ortodoxa.

No obstante, la verdadera medicina no debería atender solo a los síntomas y darles respuesta a través de fármacos, sino que (como han hecho desde hace milenios las civilizaciones asiáticas) conviene entender a la persona como un sujeto que transciende a su materia física.

Junto al cuerpo, que actúa como un último eslabón, el campo energético (electro-magnético) que alberga y atraviesa el cuerpo humano ejerce una innegable influencia en su salud o enfermedad. Ahí, precisamente, es donde las agujas de la acupuntura vierten su ciencia.

La auriculoterapia permanente, en la que somos expertos en nuestro Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, ha constatado ir un paso por delante de la acupuntura convencional para abordar patologías crónicas como el Parkinson. En estas líneas, descubrirás por qué.

Acupuntura, qué es y cómo actúa

La medicina tradicional china identificó veinte puntos en el pabellón auricular con reflejo en distintas regiones cerebrales, de manera que, al manipular los puntos correspondientes a la dolencia del enfermo, este comprobaba cómo remitía el malestar en esa zona.

Esta sabia medicina sostiene que en la oreja confluyen varios meridianos involucrados en el flujo energético del organismo. No en vano, el pabellón auricular (al igual que el pie, la mano, el ojo, etc.) opera como un microsistema.

Entre 1954 y 1956, Paul Nogier, médico y neurólogo francés, amplió el número de puntos inervados hasta los 330 actuales, convirtiéndose en el padre de la auriculoterapia moderna.

La oreja presenta una triple inervación, entendiendo por inervación esta conexión entre un punto concreto de la oreja y su respuesta cerebral. Cada inervación se corresponde con una de las tres fases del desarrollo embrionario. Así, para Nogier el mapa del pabellón auricular es equiparable a la figura de un bebé en posición fetal invertida.

Para llevar a cabo esta sanación a través de la presión por resistencia eléctrica de los puntos pertinentes de la oreja, en la auriculoterapia se emplean diversos recursos: electrodos, infrarrojos, semillas de vaccaria, puros de moxa o artemisa y agujas. Estas últimas son el objeto terapéutico de la acupuntura. Sin embargo, existen varias diferencias de calado entre la acupuntura convencional y la permanente. Ahondamos en ellas a continuación.

Diferencias entre acupuntura convencional y acupuntura de implantación

En la acupuntura convencional las agujas son colocadas y retiradas al cabo de cierto tiempo. Pese a que la ciencia que la sustenta es la misma que la de la permanente, el número de sesiones requeridas para alcanzar los mismos resultados que con la de implantación en los pacientes parkinsonianos es muy elevada. Este alto número de sesiones, en términos medios, la convierte en más costosa que la permanente.

Esta es la principal y más poderosa diferencia entre ambas modalidades, pero no la única. El ámbito de aplicación es otra de sus disparidades. Y es que la acupuntura tradicional arroja mejores resultados cuando está orientada al tratamiento, siempre paralelo al medicamentoso, de afecciones con un ciclo de vida corto. Nos referimos, principalmente, a dolores musculares, cefaleas, molestias menstruales, de alergias o circulatorios.

La acupuntura de implantación no retira las agujas una vez colocadas en los puntos de inervación auricular que corresponden. De este modo, sus resultados, además de certeros, se mantienen en el tiempo y redundan en una apreciable mejoría del estado de ánimo del paciente, que ve cómo en poco tiempo puede retomar actividades que había dejado de realizar por su incapacidad motora y su distonía.

Precisamente, porque se trata de implantes permanentes, los enfermos neurodegenerativos son los más beneficiados. La evidencia recabada en estos años de práctica terapéutica nos revela que la analgesia y el factor de permanencia dan lugar a la ecuación idónea para sostener en el tiempo la remisión de la rigidez y la mejora de la movilidad.

Esta Estimulación Cerebral Auricular actúa en el cerebelo, en la corteza motora primaria y en la sustancia negra que son las comprometidas en las personas con Parkinson. A diferencia del abordaje exclusivamente medicamentoso, la acupuntura de implantación esquiva la fármaco-resistencia y la aparición de afecciones condicionadas (insomnio, depresión, discinesia, psicosis, etc.) que, a su vez, reclaman más medicación.

Al estar fabricados en titanio, nuestros implantes carecen de efectos secundarios y no afectan a la imagen de la persona, ya que son imperceptibles a la vista. El titanio es un material biocompatible que no produce rechazo ni interfiere en las funciones corporales. No conocemos ningún caso de absorción o de desaparición de las agujas.

Hemos preparado este cuadro-resumen para que visualices estas diferencias de un modo más rápido y claro.

Acupuntura convencionalAcupuntura permanente
Indicada para enfermedad no crónicasIndicada para enfermedades consideradas incurables
Las agujas se retiranLas agujas no se retiran. Supervisamos al paciente durante meses
Son necesarias muchas sesiones para notar mejoría en caso de ParkinsonMuchos pacientes parkinsonianos manifiestan una inmediata mejoría (nada más colocarles las agujas)
No existencias evidencias del ahorro potencial asociado a la reducción de medicamentos derivado de su usoSu eficacia, sostenida en el tiempo, reduce a la mitad el gasto en medicamentos
Las agujas son visiblesLas agujas no se ven y no interfieren en la imagen del paciente

En definitiva, la acupuntura de implantación es una práctica clínica holística, integradora e inocua para reemplazar la falta de neuronas dopaminérgicas de este colectivo que ve limitadas sus facultades motoras, de coordinación y cognitivas.

Precisamente por ello, por tratarse de una enfermedad neurodegenerativa con impronta en diversas áreas de la autonomía individual, el Parkinson reclama un abordaje multidisciplinar.

Esta es la razón por la que en Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, de Valencia, nuestro equipo está compuesto por logopedas, fisioterapeutas, nutricionistas, neurólogos y neuropsicólogos.

Si deseas ampliar información o que te asesoremos de forma personalizada, no dudes en consultarnos. Te contactaremos para concertar una entrevista, conocer tu caso y proponerte un plan de acción.

Fdo.: Alfredo Muñoz Gaona

  • Licenciado en Psicología
  • Máster en Psicología de la Salud, Psicopatología y Neuropsicología
  • Máster en Psicología Jurídica y Peritación Psicológica Forense por la Universidad de Valencia
  • Colegiado: 10750 Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia
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