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Se presentan nuevas terapias contra el autismo

Niña autista en un centro sanitario de Amman. ARCHIVO.
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Niña autista en un centro sanitario de Amman. ARCHIVO.

Los expertos en autismo Theo Peeters y Hilde de Clercq presentan novedosas terapias que aprovechan las diversas capacidades de los niños que sufren esta dolencia, potenciando sus habilidades.

Estos expertos basan sus estrategias para la inclusión social y educativa del colectivo en la idea de presentar a los autistas como personas que tienen «una forma de vida diferente» y de las que hay que aprovechar sus cualidades para fomentar su desarrollo en la sociedad. Cárceles ha subrayado que el tratamiento de esta patología es «extremadamente complicado», ya que «no hay dos enfermos iguales» y «los avances que se logran con unos no pueden extrapolarse a los demás, porque responden de manera totalmente distinta a iguales terapias y tratamientos».

A esto hay que sumarle el difícil diagnóstico de la enfermedad, de la que «ni siquiera se sabe su origen o sus causas». Según ha explicado, algunos niños muestran «signos evidentes» de autismo desde el nacimiento, mientras que otros tienen un crecimiento normal hasta los doce o quince meses, «cuando inician un retroceso de habilidades en el que pierden incluso el lenguaje adquirido hasta entonces». Por ello, ha destacado que investigar la enfermedad al margen del resto de patologías mentales ayudaría a mejorar el diagnóstico y los tratamientos.

Sobre estos últimos, ha apuntado que los fármacos sólo tienen «efectos paliativos» sobre síntomas como la falta de atención y de concentración o la agresividad que suelen mostrar los autistas. No obstante, los mayores avances en inclusión social, formación y calidad de vida vienen de la mano de las terapias educativas que aprovechan las altas capacidades de estos niños en cuestiones relacionadas con la agudeza visual o los procesos estructurados para desarrollar el resto de sus capacidades, ha recordado.

Por ello, ha insistido en que la clave para «mejorar la calidad de vida» de los afectados por esta dolencia está en «entenderlos en su integridad y verlos como personas que han aterrizado en una sociedad para la que no están adaptados; aprovechar lo bueno de su riqueza de vida, verla como una alternativa y buscar la equidad entre ellos y el resto de la sociedad».

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