El VIH, también conocido como Sida, podría tener las horas contadas si se sigue desarrollando la técnica descubierta y aplicada por un equipo de científicos del Instituto Pasteur de Francia. Estos lograron destruir las células infectadas por el virus después de señalar las características de los linfocitos T CD4 infectados preferentemente por este. El metabolismo de estos linfocitos son los que derivan en la expansión del VIH.
Tal como recoge ‘Gaceta Médica’, se trataría de un tratamiento diseñado para bloquear la infección por Sida, pero no puede suprimir la acción del virus en el organismo, ya que este permanece en el interior de las células inmunitarias de esos linfocitos, objetivos del VIH, pero que no llega a infectar a todos, algo desconocido hasta hoy. Ahora se ha logrado identificar las subpoblaciones distintas de CD4 vinculadas a la infección por VIH.
Los expertos de la Unidad de VIH, Inflamación y Persistencia del ente galo lograron su identificación, hecho que no ha pasado desapercibido para publicaciones como ‘Cell Metabolism’, que se ha hecho eco de los resultados. La clave de la destrucción del virus VIH de las células está en la diferenciación celular.
Según recoge el medio citado con anterioridad, a medida que se incrementa la diferenciación en las CD4, más energía requieren para llevar a cabo su función. Su consumo de glucosa es fundamental en esa susceptibilidad a la infección por VIH, o Sida, cuyo virus ataca a esos microorganismos con mayor actividad metabólica.
Y es que, la acción del virus VIH, que ha podido ser destruido gracias a la investigación de estos expertos del instituto francés, se basa en la energía celular y los suministros del propio microorganismo. Por tanto, ese es el requisito que ha centrado la atención de los especialistas y que podría ser explotado para combatir células infectadas. Lograron bloquearlo gracias a los inhibidores de la actividad metabólica, en un ambiente fuera del organismo.