Los expertos del Centro de Información de Medicamentos del Colegio Oficial de Farmacéuticos revelan sus causas y su tratamiento farmacológico. ¿Qué es la presión arterial? Es la fuerza o tensión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. La presión depende de la fuerza con la que es bombeada por el corazón y de la resistencia que ofrecen los vasos sanguíneos al flujo de la sangre. El corazón impulsa la sangre hacia los vasos sanguíneos para que llegue a todos los órganos y éstos funcionen bien. Cuando el corazón se contrae (sístole) la sangre es impulsada y en ese momento la tensión es máxima o sistólica, y cuando se relaja (diástole) la presión es mínima o diastólica.
¿Qué es la hipertensión (HTA )?
Se dice que hay HTA cuando la presión es habitualmente superior a 140/90 mmHg. Es una enfermedad que debe ser diagnosticada por el médico para ser tratada correctamente. Dependiendo de la presencia de otras enfermedades en una misma persona, esos valores pueden variar: por ejemplo, para un diabético, tensiones superiores a 130/80 mmHg pueden ser consideradas HTA por un médico.
¿Es posible que sólo me suba la tensión cuando me la toma un médico, una enfermera o el farmacéutico?
Algunas personas manifiestan una reacción de alerta al entrar en una consulta o al notar la toma de la presión en el brazo. Este hecho provoca un falso aumento de la presión que se conoce como hipertensión de bata blanca. Este efecto se puede corregir parcialmente realizando varias medidas consecutivas o utilizando la automedida en el propio domicilio, AMPA.
¿Por qué es importante saber si se es hipertenso?
La hipertensión puede provocarle problemas en los riñones, el corazón, el cerebro, los ojos y en su circulación. Es la causa más común de muerte en España, y fácilmente prevenible si cumple con su tratamiento.
¿Cómo se trata la hipertensión arterial?
Aunque la HTA no se puede curar totalmente y se mantiene durante toda la vida, se puede reducir de manera continuada y mantener bajo control. El tratamiento se basa en cumplir con determinadas medidas higiénico-dietéticas (ver apartado consejos) y si éstas no fueran suficientes, podrían ser necesarios los medicamentos antihipertensivos.
Respecto a los medicamentos
1. Respete el horario, la pauta y la dosis de los medicamentos antihipertensivos que ha de utilizar.
2. Nunca modifique la dosis indicada de su antihipertensivo.
3. No manipule los antihipertensivos.
4. Si olvida una dosis, intente tomarla cuanto antes y omitirla en caso de proximidad con la siguiente toma. Nunca duplique la dosis prescrita.
5. No emplee otros medicamentos o plantas medicinales sin consultar previamente a su médico o farmacéutico habitual.
6. Si tiene algún síntoma extraño tras la toma de la medicación, no dude en consultar a su médico o farmacéutico y advierta siempre de su medicación habitual.
7. Si está embarazada o cree que pudiera estarlo, acuda a su médico lo antes posible.
Recuerde
1. No existe la tensión nerviosa, o la descompensada.
2. No es cierto que siempre se tenga que tomar la tensión en el brazo derecho.
3. Es un mito que por el tipo de vida que llevamos actualmente todo el mundo tiene la tensión alta, y no debe preocuparse.
4. Aunque sus valores de tensión sean óptimos, y no sienta ningún síntoma, tiene que seguir tomando la medicación y manteniendo el estilo de vida recomendado.
5. No es verdad que sólo haya que medir la tensión cuando se llega a una determinada edad, o que la importancia de la hipertensión depende de la edad.
6. Los antihipertensivos pueden verse afectados por otros medicamentos. Consulte con su médico o farmacéutico.
7. Una sola medida de tensión arterial elevada no es peligrosa, y no por ello hay que ir a urgencias.
8. Algunas personas manifiestan una reacción de alerta al entrar en una consulta o al notar la toma de la presión en el brazo. Este hecho provoca un falso aumento de la presión que se conoce como hipertensión de bata blanca.
9.Su farmacéutico estará dispuesto a aclarar cualquier duda.